El diseño de un dormitorio trasciende la estética. Busca, sobre todo, crear un entorno restaurador que contribuya al descanso profundo. Para ello es fundamental planificar desde la disposición del mobiliario hasta la temperatura de color de la iluminación.
Cuando diseño un dormitorio en mis proyectos de interiorismo en Pozuelo de Alarcón busco tratar esta estancia como una microarquitectura del bienestar. Para ello utilizo criterios técnicos, neuroestéticos y funcionales.
¿Qué debe incluir el diseño de un dormitorio para tener un impacto real en el descanso?
El mobiliario, la luz, los colores y los materiales son muy importantes a la hora de diseñar una estancia. Pero no podemos olvidarnos de la neuroarquitectura, de lo que vemos desde la cama e impacta en nuestros descanso:
- Evita las estanterías abiertas o los elementos que activen el pensamiento.
- Opta por la simetría visual y el equilibrio cromático.
- Elige piezas decorativas o de arte con formas orgánicas, naturaleza abstracta, etc. Son preferibles a las fotografías personales y las escenas figurativas.
1.- Zonificación y descanso mental
Un dormitorio que invita al descanso necesita claridad espacial. Al zonificar debemos priorizar:
- Cama: debe situarse en posición de control, es decir, con visión de la puerta de entrada pero sin quedar directamente frente a ella. Lo ideal es apoyarla sobre una pared ciega e incorporar un cabecero para ofrecer sensación de protección.
- Almacenaje: el orden es fundamental en un diseño reparador. El almacenaje no puede invadir el perímetro de descanso así que la solución perfecta son los armarios empotrados con frentes lisos y sin tiradores.
- Circulación: tiene que ser fluida y libre de obstáculos. Si quieres permitir el paso cómodamente y evitar sensación de confinamiento, deja libres 70 cm alrededor de la cama.
2.- Diseño de la luz: cronobiología
- Prioriza la luz natural y preferiblemente al este para favorecer el despertar.
- Elige cortinas dobles: visillos ligeros para el día y tejidos opacos para la noche.
- La luz artificial debe ser: cálida con difusores opacos para la luz general, con luminarias indirectas para la luz ambiental y mediante lámparas de lectura regulables para la luz puntual.
3.- Colores más allá del blanco
- Tonos tierra: combinados con maderas naturales, ofrecen contención y calidez sin sobreestimular.
- Tonos fríos atenuados: reducen la presión arterial y la frecuencia respiratoria, favoreciendo el sueño.
- Fuera contrastes: el acabado mate y los tejidos con textura aportan sensación de refugio.
4.- Materiales y confort sensorial
- Textiles naturales como algodón, lino o lana merino, regulan la temperatura corporal y evitan la electricidad estática.
- La madera natural genera una regulación higroscópica (control de la humedad) del ambiente, además de dar un aroma sutil que mejora el bienestar.
- Opta por alfombras de lana o materiales que ayuden a reducir la reverberación.
5.- Tecnología invisible
El diseño de un dormitorio moderno incorpora la tecnología para aumentar la comodidad y el bienestar, pero de manera invisible. Se trata de incorporar domótica que regule temperatura, iluminación o persianas según nuestros ritmos circadianos, apoyando el descanso sin interferir en él.
También puedes añadir difusores de aceites esenciales, humidificadores silenciosos o purificadores de aire con filtros HEPA que formen parte de la experiencia de descanso sin sobrecargar visualmente el espacio.
Por supuesto, me encantará contribuir a que disfrutes de un sueño reparador gracias al interiorismo. ¿Hablamos?