Las curvas nos recuerdan a la naturaleza con sus caprichosas formas. Transformar la oficina añadiendo líneas sinuosas es una opción muy adecuada, te contamos por qué.
En nuestro estudio de interiorismo en Majadahonda lo vemos cada vez más a menudo: buscamos espacios que transmitan paz, que nos recuerden a la naturaleza. Agárrate, que vienen curvas.
Claves para transformar la oficina mediante curvas
Los cuerpos orgánicos, las constelaciones, la flora y los fenómenos naturales son algunos de los elementos que inspiran la arquitectura de tendencia.
La oficina es un espacio en el que pasamos muchas horas, gran parte de ellas bajo cierto nivel de estrés y donde debemos estar a gusto. El interiorismo nos sirve para crear ambientes agradables que transmitan emociones concretas. Este es el caso de las curvas, que nos recuerdan inevitablemente a la naturaleza y nos hacen sentir mejor.
La geometría orgánica aporta:
- Serenidad
- Dinamismo
Mediante la combinación de distintos materiales y colores conseguimos que ambas sensaciones convivan en perfecta armonía.
Las curvas también nos sirven para separar espacios que necesitan convivir de manera independiente: salas de reuniones, cabinas de videollamada, despachos, zonas comunes, etc.
Paredes curvas: 5 claves
Lo más importante en este paso es contar con un estudio de interiorismo con experiencia y buen gusto. Si queremos lograr una oficina elegante, agradable y única, necesitaremos al mejor equipo al frente.
- Mezcla líneas: nuestra recomendación principal es que mezcles ambos tipos de líneas. Si las paredes son curvas y las mesas también, crearemos un ambiente desconcertante, ligeramente caótico. Elige: si las paredes van a incorporar líneas sinuosas, el mobiliario y la decoración deben tener líneas rectas.
- Combina materiales: mortero de arcilla y madera son una mezcla ganadora. Ambos materiales proceden de la naturaleza y nos transportan a ella, pero también contrastan entre sí. La madera es cálida, la arcilla es fría, podemos sentirlo si pensamos en su tacto. El equilibrio se logra combinando ambas.
- Juega con los colores: si los espacios curvos son muy amplios, opta por el color blanco o colores suaves. Los colores fuertes es mejor utilizarlos de manera puntual con una intención decorativa concreta.
- Añade textil: recuerda el potencial que tienen las telas, además de servirnos como puntos de color. Alfombras, cortinas o asientos pueden incorporarse como parte de la decoración, especialmente en aquellas oficinas en las que, por su ámbito profesional, prescinden de elementos decorativos.
- Incorpora plantas: cualquier espacio, por sobrio y frío que sea, pasa a ser acogedor en el momento en el que añadimos plantas. Además suponen un beneficio muy alto para nuestra salud, pues purifican el aire.
Algo que también resulta clave es la iluminación. Podemos cambiar por completo un espacio simplemente cambiando los puntos de luz. Para lograrlo son necesarios conocimientos profundos de interiorismo, por lo que te animamos a contactar con nuestro equipo y transformar tu oficina.
